Hoy, 17 de octubre, se celebra el día mundial contra el dolor.
Este año se centra en el dolor de las personas más vulnerables como por ejemplo: las personas mayores, los bebés, niños y jóvenes, personas con problemas psiquiátricos o problemas cognitivos y víctimas de tortura.
La clave que une a estos grupos sociales es la dificultad para comunicarse con el personal sanitario. Según informa la Sociedad Española del Dolor (SED) “Todos ellos comparten la imposibilidad de comunicarse de forma eficiente con los profesionales sanitarios, lo que les sitúa en una posición de riesgo en cuanto a evaluación y manejo del dolor”
La Organización Mundial de la Salud señala que «1 de cada 5 personas en el mundo sufre dolor crónico de moderado a grave» También indica que 1 de cada 3 no puede mantener una vida independiente por el dolor que padece.
«El dolor crónico es una de las patologías más subestimadas a pesar de tener una relación directa con nuestra calidad de vida»
La propia Organización Mundial de la Salud indica que el dolor crónico es una de las patologías más subestimadas a pesar de tener una relación directa con nuestra calidad de vida.
El dolor crónico puede condicionar nuestra día a día:
Hacer ejercicio, las faenas de la casa, trabajar, caminar… todas estas actividades pueden estar alteradas por el dolor continuado. En nuestra clínica lo vemos cada día. El dolor condiciona el ánimo, la actitud y el día a día de la persona que lo padece. También a diario observamos como puede afectar a cualquier rango de edad.
Según se señaló en el Foro Impacto Social del Dolor celebrado en España el año pasado, el 60% de las personas con enfermedad crónica sufren dolor y más del 90% de las personas que acuden a un profesional sanitario lo hacen a causa del dolor.
No podemos normalizar una vida con dolor. Las personas que lo sufren deben ser las protagonistas de sus tratamientos. Buscar la mejora de la calidad de vida con los medios adecuados y la asistencia humana acorde a las necesidades.
Debemos de dejar de subestimar a la persona que sufre dolor crónico.
Hay una diferenciación de género en cuanto a la percepción del dolor y también hay que abordarlo desde una perspectiva de género: la migraña o la fibromialgia por ejemplo, son patologías asociadas a la mujer y muchas veces por esta causa son patologías infravaloradas. Tenemos muchos casos de pacientes en nuestra consulta que han tardado años en ser diagnosticadas.
En AQUAMAR Fisioterapia Avanzada somos especialistas en dolor crónico. Como sociedad debemos de dar la importancia que el tratamiento del dolor necesita, escuchar las necesidades de las personas que lo padecen y minimizar sus consecuencias para lograr una vida lo más plena posible.