Sal a caminar 45 minutos a buen ritmo, como mínimo tres veces por semana al menos tres meses y habrás practicado la constancia (y estarás en buena forma). Habrás conseguidos los dos objetivos seguro.
¿Qué tiene de bueno caminar?
Caminar tiene un montón de beneficios pero ¡recuerda! estamos hablando de una caminata enérgica de al menos 45 minutos.
Ciertamen salir a pasear está bien, es genial, pero no hablamos ahora de lo mismo.
- Caminar reduce el estrés y la ansiedad. De ambas cosas la sociedad actual va sobrada así que nunca está de más practicar una actividad que permita bajar ambos niveles. Además una buena caminata nos ayudará a conciliar mejor el sueño (lo ideal es dormir 7 u 8 horas cada noche) y una buena salud del sueño está relacionada con una mayor esperanza y calidad de vida.
- Mejora la circulación sanguínea. Si tenemos un trabajo en el que estamos mucho tiempo sentados o de pie esto puede afectar negativamente a la circulación, sobre todo de nuestras piernas. Caminar a buen ritmo nos ayudará a mitigar la sensación de piernas pesadas y reducirá la posibilidad de padecer varices. Al caminar potenciamos la musculatura cardíaca lo que a su vez refuerza el retorno venoso.
- Produce un menor impacto en nuestras articulaciones. Lanzarnos a correr sin saber en que estado se encuentran nuestras rodillas y articulaciones del tren inferior puede acarrear lesiones. Correr es un deporte de alto impacto, se producen golpes secos en rodillas y tobillos en cada zancada. Caminar es una actividad de bajo impacto y con un nivel mucho menor de lesiones musculares.
- .Reduce la posibilidad de padecer hipertensión, diabetes, depresión o accidentes cerebrovasculares, entre otras patologías.
¿Cómo lo hacemos?
- Sobra decir que debes ponerte ropa cómoda y calzado adecuado. Evita ir mirando el teléfono móvil. Es importante ir con la cabeza alta para que el cuello no sufra. Ya sabemos que el teléfono móvil y la musculatura cervical no son grandes amigos . Cabeza alta no significa ir con tensión. Siempre hay que llevar los hombros, el cuello y la cabeza relajados.
- Tenemos que apoyar bien el pie: primero el talón y luego los dedos.
- Los brazos tampoco deben estar rígidos, deben balancear de manera natural a ambos lados del tronco.
- Para evitar el aburrimiento lo ideal es ir cambiando nuestra ruta ¡Siempre podremos descubrir nuevos lugares!